grandes retrasos en los trámites españoles

Situacion crítica y preocupante en los juzgados españoles
 
 

19 / Jun

Estimados clientes:

Sé que muchos de ustedes se sienten muy frustrados por la lentitud de sus casos que lamentablemente han llegado a los juzgados de España. Yo soy la encargada de los litigios de este despacho y, créanme si les digo que les entiendo perfectamente porque yo también tengo que soportar la lentitud de los juzgados y además, soportar a muchas de las personas que, trabajando en el juzgado, crean situaciones muy desagradables que en la mayoría de las ocasiones ustedes, los clientes, sufren en silencio o como mucho se limitan a preguntar por sus casos y quejarse por la lentitud, y tienen toda la razón para quejarse.

Sin embargo, esta semana pasada me ha ocurrido una desagradable situación que quisiera compartir con todos ustedes con el único fin de que entiendan por qué no somos los abogados los culpables de la situación creada.

Supongo que la mayoría de ustedes saben que muchos de los trabajadores del sistema judicial español se han acogido a su derecho a la huelga. Todo empezó el 24 de enero de 2023 con los Letrados de la administración de justicia (antiguamente llamados secretarios judiciales). Después de 2 meses de huelga, retoman sus quehaceres laborales a finales de marzo de 2023.

Después vino la Semana Santa de “obligado” descanso para los juzgados y tribunales. Y al volver de las fiestas, otros grupos de trabajadores de los juzgados deciden ir a la huelga también. Todos reclaman lo mismo: más salario y más infraestructura para trabajar mejor.

Yo estoy a favor de que cualquier persona pueda ejercitar sus derechos, incluido la huelga. Pero lo que es imperdonable es que abusen de ese derecho para llevar a cabo actos vandálicos con el único propósito de hacer daño, cuanto más mejor. ¿quiénes son las víctimas? Pues ustedes, por supuesto que sí, y de paso los abogados y demás profesionales al servicio de la justicia.

Pues bien, ahora les explico qué me ocurrió la semana del día 15 al 19 de mayo de 2023.

Se me cita para acudir la misma mañana a dos juzgados distintos a 200 km de distancia. me niegan el cambio de día alegando que puedo defender a las dos personas en menos de dos horas entre un juicio y el otro.

Hace 8 meses, me señalan un juicio en Almería para el miércoles, 17 de mayo de 2023 a las 12.05. Para evitar desplazarme (450 km de ida y otro tanto de vuelta, pues soy residente en Valencia), solicito la celebración del juicio por videoconferencia. Cierto es que yo soy partidaria de ir en persona a los juicios, pero en vista de los actos vandálicos de los trabajadores de la “injusticia”, pensé que lo mejor era solicitarla porque si finalmente había huelga sin avisarme, que al menos pudiera evitar el desplazamiento.

Sin embargo, el juzgado me lo deniega, básicamente porque no “le da la gana”, es decir, me obligan a hacer el viaje sin la seguridad de que al llegar allí me encontrara el juzgado cerrado por huelga de trabajadores.

Pues bien: hace 3 semanas, me señalan el mismo día 17 de mayo a las 10 de la mañana, otro juicio en Lorca (este último penal, con el cliente enfermo de parkinson, diabético y un largo etc de problemas de salud y, además, residente en Holanda).

Cuando estas coincidencias de comparecencias ocurren, se solicita al juzgado cambio de día por motivos obvios. Yo no puedo defender a un cliente en las circunstancias que les cuento (ni a ese cliente ni a nadie). No puedo, mientras conduzco hacia Almería, defender a un cliente ni presencialmente ni por videoconferencia.

La inconcebible respuesta del juzgado de Lorca es denegar el cambio de día el 12 de mayo, alegando que tengo tiempo suficiente para defender a los dos clientes y que lo haga por videoconferencia. Es decir, pretendían que mientras conducía defendiera a mi cliente de Lorca, y mientras tanto, cruzando los dedos para que el trabajador de Almería no estuviera en huelga. La rabia que me provoca la situación se la pueden ustedes imaginar. Por ello, recurro y protesto por el trato recibido por mí y por mi cliente, y que estaba dispuesta a quejarme ante el Ministerio.

La buena noticia es que finalmente se celebró el juicio de Almería. Pero imagínense por un momento que llego a Almería después de todos los kilómetros y me dan la noticia de que se ha puesto en huelga el trabajador que tramita el expediente y que me vuelva a mi casa.

Finalmente, la trabajadora del juzgado que pretendía que yo fuera “superwoman”, se acoge a su derecho a la huelga.

Este no es el final de la historia, no. El día 19, o sea, DOS DIAS MAS TARDE de la conflictiva citación, recibo una notificación del juzgado de Lorca en el que dicen lo siguiente:

O sea, que finalmente la trabajadora, aquella persona que me obligaba a ser “superwoman”, el mismo día del juicio decide suspenderlo por su derecho a la huelga. El resumen es que querían hacer daño a toda costa. Ya sabían que se acogería a la huelga pero querían fastidiar a la ciudadanía y por supuesto, a mí.

No quiero aburrirles más con estos problemas. Tan sólo les pido un ejercicio de empatía y paciencia, mucha paciencia hasta que se logre estabilizar el sistema judicial español.

Muchas gracias.

Mª Dolores García Santos

Abogada de Lex Foris especializada en litigios